Por el momento que fuiste y el que ya no eres

La vida no se basa en minutos, horas o años…la vida está compuesta de momentos y personas en ellos.

Supongo que todo en esta vida se basa en momentos, y así vas avanzando en ella encontrándote cada día en un momento distinto.

Tú fuiste uno de mis mejores momentos, un momento que duró unos años, pero que como todo momento llegó a su fin.

Hasta hace muy poco tiempo no he llegado a comprender el por qué de tu llegada, y mucho menos el de tu partida.

Llegaste en un momento en el que no estaba bien, aunque siendo sinceros creo que en ningún momento he llegado a terminar de estarlo. Al conocerte descubrí muchas cosas que no había experimentado hasta la fecha, hablo de ese sentimiento al que suelen llamar amor y al cual yo llamo ser capaz de estar con otra persona como lo estas contigo mismo.

Llegaste para salvarme de mí misma, aunque no lo consiguieras porque nunca fuiste capaz de darte cuenta de mi pequeño gran problema. Me diste la confianza en mí que yo no tenía, creías en mí de la forma que yo era incapaz de hacerlo, me valorabas y querías de la manera que yo era incapaz de valorarme y quererme, pero lo más importante es que eras la única persona hasta la fecha capaz de tranquilizar a la fiera que habitaba en mi cabeza….la fiera que nunca supiste ver y que siempre estaba ahí, porque siento decirte que en nuestra relación siempre fuimos tres.

No la veías pero la notabas, la notabas en mis cambios de humor, mis lloros sin sentido, mis ansiedades y en tantas otras cosas que si empiezo a enumerar nunca terminaría, todo eso mezclado con los fallos que tú también tuviste y con tus carencias en aspectos que considero fundamentales.

Pero como todo momento llegó a su fin, tal vez de la manera más cobarde y decepcionante en la que podía terminar. Desde ese momento he pasado por todas las etapas, emociones, sensaciones y estados por las que puede pasar una persona.

Pero sí ese momento no hubiera terminado, nunca me habría dado cuenta de por qué empezó, y para mí darme cuenta de por qué empezó ha significado darme cuenta de mi pequeño gran problema, de descubrir a esa fiera que me consumía y me impedía disfrutar de mi vida; y de no haber terminado nunca, no podría estar diciendo a día de hoy que esa fiera de mi cabeza esta desapareciendo, que los motivos por los que tu momento empezó están dejando de existir.

Que aunque te pienses lo contrario nunca odiaré tu momento, fuiste uno de los momentos más especiales de mi vida y creo que uno de los más importantes hasta la fecha, porque gracias a él ahora mismo puedo decir que ha llegado mi gran momento, el momento más importante de mi vida, el momento de romper cadenas, ese momento en el que empiezo a ser yo y por eso te estaré eternamente agradecida, porque este momento no lo cambio por ningún otro.

Esto es para ti, de mí, por el momento que fuiste y el que ya no eres.

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